Hace anos de vida, en Argentina predomina la polarizacion politica que divide al estado entre kirchneristas o macristas.
Pero en el via Existen mas opciones, todos estos dos extremos copan el debate publico. La prensa lo bautizo igual que “la grieta”, e implica que o se esta “en un ala o en el otro”, bien por resolucion misma o involuntaria, por motivo de que basta enjuiciar al presidente Mauricio Macri de acontecer “acusado” sobre kirchnerista. Y no ha transpirado al reves. Todo cuestionamiento a la expresidenta Cristina Fernandez de Kirchner puede ser interpretado como un soporte tacito al macrismo. Las explicaciones, las intentos de tener la postura equilibrada, la postura critica generalizada, sirven de poquito. Algunos que lo intentan son descalificados como “tibios”.
La insistencia en encuadrar a personajes publicos abarca a politicos, periodistas, empresarios, sindicalistas, actores o escritores que son identificados como “K”, continuamente con una atadura estigmatizante, porque la letra “M” nunca ha tenido la misma campana exitosa Con El Fin De desacreditar a quienes respaldan al gobierno. El debate seria agotador, porque fanaticos obsecuentes o agresivos y militantes prudentes Existen en los dos lados, aunque los primeros suelen tener mayor repercusion.
Este ano electoral, la polarizacion se replico en Tinder, la aplicacion mas exitosa de citas, en donde cada ocasion mas las asi como las usuarios definen las preferencias politicas como la manera sobre filtrar probables romances.